San Antonio María Claret
“Hace el amor en el que
predica la divina palabra como el fuego en un fusil. Si un hombre tirara una
bala con los dedos, bien poca mella haría; pero, si esta misma bala la tira
empujada con el fuego de la pólvora, mata. Así es la divina palabra. Si se dice
naturalmente, bien poco hace, pero, si se dice por un Sacerdote lleno de fuego
de caridad, de amor de Dios y del prójimo, herirá vicios, matará pecados,
convertirá a los pecadores, obrará prodigios. Lo vemos esto en San Pedro, que
sale del Cenáculo ardiendo en fuego de amor, que había recibido del Espíritu
Santo, y el resultado fue que en dos sermones convierte a ocho mil personas,
tres en el primero y cinco en el segundo.” (Cf. Hech. 12, 41 y 4, 4)